Jardín de Barretaguren
Banquete de boda: todo cuenta
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Banquete de boda: todo cuenta

Banquete de boda: todo cuenta

Que la gastronomía de una boda sea un éxito no sólo depende de la acertada elección del menú, todos los elementos que rodean la celebración de este día adquieren una gran importancia: seating plan, decoración de las mesas, cóctel de bienvenida, paso al comedor, postres y recena deben ir en consonancia con este día tan señalado.

Como sabéis, en Jardín de Barretaguren ponemos a disposición de nuestras parejas una serie de menús de empresas gastronómicas con las que trabajamos codo con codo en todas nuestras celebraciones y que, banquete tras banquete, nos siguen demostrando su profesionalidad y buen hacer. Para nosotros es esencial recomendar a nuestros clientes proveedores de calidad.

Hace tiempo ya os hablamos sobre los diferentes tipos de banquetes que cada vez se veían más. Sin dejar de lado el banquete más tradicional, puestos temáticos, show cookings y buffets, van siendo habituales en las bodas que celebramos en Jardín de Barretaguren.

Reflejar los gustos de las parejas

Se opte por un tipo de banquete o por otro, esta parte de la celebración debe reflejar también los gustos y la forma de ser de las parejas que festejan su boda.

Así, desde el seating plan o disposición de las personas invitadas en las mesas, hasta el tipo de decoración floral de las mismas, pasando por el tipo de mantelería, lo ideal es que en todos los elementos del convite haya una parte de los protagonistas del día.

[Imagen: Volvoreta]

El cóctel de inicio

Recibir a los invitados con un cóctel es ya casi un imprescindible. Los diferentes caminos de nuestro jardín, tras nuestra entrada entre juncos, son el espacio perfecto para que las personas que vienen a nuestra casa comiencen a relacionarse entre ellas mientras toman una limonada, un cóctel tropical o una copa de txakoli.

Este inicio suele ser el preludio de los primeros bocados, en un primer momento, los fríos y, después, los calientes, que los equipos de camareros y camareras ofrecen con gran profesionalidad.

[Imagen: Llamazares Foto]

El momento de sentarse

El paso a nuestra carpa, de capacidad para más de 200 comensales, es otro de los momentos en los que más “ohhhh” solemos escuchar en nuestras bodas. La exquisita decoración que realizan las empresas de planificación de bodas con las que trabajamos o, incluso, las propias empresas de gastronomía, no dejan un detalle por cubrir.

[Imagen: Xabi Vide]

Cuidadas cubertería, vajilla y cristalería, junto con las minutas, número de mesa y decoración floral no faltan en la disposición de las mesas, redondas o rectangulares. Una vez sentados todos los invitados y tras la entrada de los novios, comienza la parte principal del banquete.

En función del tipo de cóctel ofrecido y de su duración, una vez en mesa se suele comenzar por algún entrante más o se suele servir algún plato tipo vichyssoise para, posteriormente, servir carne y/o pescado.

Los postres

La tarta nupcial, tanto en sus versiones más clásicas como en otras más modernas tipo naked cakes (o tartas desnudas) es un clásico de estas celebraciones. Una opción que cada vez vemos más es la mesa dulce: una presentación de diferentes postres que invita a que cada persona se sirva lo que más le apetezca o le llame la atención y que se deja presente durante gran parte del baile.

 

La recena

Por último, es ya casi un imprescindible ofrecer a mitad del baile una opción de recena para que los invitados recuperen la energía perdida a estas alturas de la celebración.

[Imagen: Días de vino y rosas]

Las recenas suelen ser más informales que el banquete y suelen ser los propios invitados quienes tienen a su alcance diferentes opciones a elegir. Desde tortillas de patata, pasando por riquísimos talos o, incluso, brochetas de fruta y helados tropicales, este siempre es un momento de gran aceptación. ¡Que no decaiga la fiesta!