Jardín de Barretaguren
Uts y Txemi, una boda en pandemia
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Uts y Txemi, una boda en pandemia

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Uts y Txemi, una boda en pandemia

El pasado 24 de enero hizo 3 meses de la boda de Uts y Txemi en Jardín de Barretaguren. Fue una boda muy diferente a lo que estamos acostumbrados pero igualmente bonita y con todas las medidas de seguridad necesarias para la actual situación.

Entrevistamos a sus protagonistas, Uts y Txemi, y les preguntamos por cómo vivieron ese día.

Jardín de Barretaguren: Os casasteis el pasado mes de octubre en Jardín de Barretaguren sellando así vuestra relación. ¿Nos podéis contar cómo os conocisteis y cuándo decidisteis casaros?

Uts y Txemi:  Nos conocimos hace 20 años en la universidad, comenzamos juntos la carrera de enfermería, y al acabarla, los dos decidimos estudiar medicina. Cada uno tenía su vida, sus parejas (yo incluso me casé en ese periodo), y nosotros seguíamos compartiendo estudios y amigos. En 2014, yo pasé una situación complicada tanto a nivel personal como de salud y Txemi estuvo a mi lado cada día, apoyándome, y me di cuenta de que no podía estar sin él. Así que decidimos vivir juntos y en septiembre de 2019 decidimos dar un paso más y casarnos.

Jardín de Barretaguren: Y a nosotros, ¿cómo nos conocisteis? ¿Qué fue lo que os decantó para casaros en Jardín de Barretaguren

Uts y Txemi: Yo os seguía vía instagram desde hacía muchísimo tiempo, cada vez que veía una boda en el jardín soñaba con poder casarme allí algún día. Cuando decidimos casarnos teníamos claro que queríamos que la comida fuera a cargo del Azurmendi. La nuestra, desde el inicio, iba a ser una boda con pocos invitados, 55, lo cual era un problema para celebrarla en muchos de los sitios que visitamos, siendo Jardín de Barretaguren uno de los pocos lugares que nos facilitó el realizar una boda pequeña. Eso, la amabilidad y la simpatía de Xabi, unido a lo espectacular que nos resultó el lugar y a las numerosas alternativas que ofrecía de cara a hacer una boda personalizada hizo que lo tuviéramos claro.  El hecho de que pudiéramos dormir allí el día previo, vestirnos allí, era un punto más a favor. ¡La mejor decisión que pudimos tomar! El Azurmendi no nos puso ninguna pega en trasladar allí su cocina con lo que tiramos para adelante.

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Fotografía: Alejandro Bergado


Jardín de Barretaguren: En un momento en el que muchas parejas han decidido posponer su boda, ¿qué fue lo que hizo que os decidierais a seguir adelante con vuestra boda?

Uts y Txemi:  En nuestro caso fue clave el haber contratado a Itziar Ortuondo como Wedding Planner y el haber tenido el apoyo del propio Xabi y de Montse del Azurmendi. Itziar nos iba informando de todas las restricciones que se iban publicando en el BOE e iba adecuando la boda a las circunstancias (hizo un trabajo excepcional). Xabi aceptó el poner las mesas en el césped del jardín, alrededor de la piscina, para que todo fuera exterior. Nosotros íbamos informando a nuestros invitados de las medidas y nos mostraban todo su apoyo, su comprensión y nos hacían llegar su voluntad de cumplir estrictamente las medidas de seguridad dictadas por el Ministerio de Sanidad con respecto a la COVID. Teníamos claro que, a no ser que se prohibiera, nos casaríamos en 2020 dado el apoyo de toda la gente de nuestro alrededor. Tampoco sabíamos cómo iba a evolucionar la pandemia, o cuándo íbamos a poder casarnos si la retrasábamos, así que apostamos por casarnos en este año tan complicado.

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Fotografía: Alejandro Bergado


Jardín de Barretaguren: Tal y como vivimos ese día, creemos que las bodas bonitas siguen siendo posibles observando las medidas de seguridad necesarias. ¿Cuál fue el mayor esfuerzo que tuvisteis que hacer para poder celebrar vuestra boda?

Uts y Txemi:  Quizás el mayor esfuerzo fue tolerar la ansiedad que nos producía cada semana, el tener que adaptar la boda a las medidas. Itziar nos transmitía seguridad, serenidad y, sobre todo, nos iba dando alternativas a todo lo que inicialmente habíamos pensado, e íbamos aceptando cada cambio. Nunca pensamos que nuestra boda iba a estar llena de mascarillas, geles hidroalcohólicos, tomas de temperatura a la entrada, distancia social y todos sentados tanto en la ceremonia, cocktail, comida e, incluso, en el baile y tener que terminar la boda a las 22:00. El tema del baile quizás es lo que más nos costaba, pero adecuamos también la música a las circunstancias, bailamos nosotros dos y la verdad es que todo el mundo se sintió seguro. Para todos los invitados ha sido un oasis en medio del caos y la recuerdan como una boda super especial. Estamos seguros de que cuando esto acabe lo celebraremos con una buena fiesta. Los 15 días siguientes estuvimos pendientes de la salud de los invitados y no hubo ningún positivo por COVID, así que fue una boda super segura.

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Fotografía: Alejandro Bergado

Jardín de Barretaguren: Uts, sobre tu look nupcial, nos pareció que tanto el vestido como los complementos fueron muy especiales y personales. ¿Tenías claro cuál iba a ser este look?

Uts: Tenía claro que Sophie et Voilá iba a ser quien diseñara el vestido, Amaia de Miss Puppet quien me maquillara y Ainhoa de peluquería Edurne (Eibar) quien me peinara. Todas ellas han tenido un papel importante en mi vida: Sofía hizo de mi velo de novia una falda cuando me divorcié y siempre le decía que ojalá me volviera a casar para que ella diseñara mi vestido. Amaia desde hace unos años es una persona muy importante en mi vida, una gran amiga, al igual que Ainhoa, además de grandes profesionales. Sofía fue poco a poco adaptando el vestido, yo solo tenía claro cuál iba a ser la tela de la falda (¡anda que no la he mareado!), hizo un vestido que pude ir “desmontando”, la cola primero y luego las mangas. Llevé pendientes de Suma Cruz y sandalias de Yves Saint Laurent que eligió una de mis mejores amigas en un pequeño viaje de fin de semana. Para el baile finalicé con el vestido con tirantes, súper cómodo, me cambié los pendientes a unos realizados por Urracaproject que encargó Ainhoa, quien me hizo un recogido que pudiera soltar fácilmente para el baile. Con respecto al maquillaje ni siquiera hice ninguna prueba ya que confiaba plenamente en Amaia. Un gran descubrimiento fue Lekandapean, quien diseñó mi ramo de novia e hizo el arreglo floral de la boda. ¡Me hizo 2 ramos para que yo lo eligiera el día de la boda, fue una verdadera sorpresa!

Fotografía: Alejandro Bergado

Jardín de Barretaguren: Para terminar, en Jardín de Jardín de Barretaguren nos gusta conocer la opinión de nuestras parejas ya que es fundamental para nosotros en nuestra búsqueda de la excelencia. ¿Modificaríais alguno de los servicios que ofrecemos?

Uts y Txemi: Absolutamente ninguno. Nos volveríamos a casar allí una y mil veces. No cambiaríamos nada y solo tenemos palabras de agradecimiento para Xabi y todo el equipo que nos acompañó. Os llevaremos siempre en nuestro corazón.