Jardín de Barretaguren
Jardín de Barretaguren, una localización de cine
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Jardín de Barretaguren, una localización de cine

Jardín de Barretaguren, una localización de cine

“Una película es (o debería ser) como la música. Debe ser una progresión de ánimos y sentimientos. El tema viene detrás de la emoción, el sentido, después” Stanley Kubrick.

[Fotografía de Patricia Llamazares]

Si hay algo verdaderamente importante a la hora de crear emoción en las personas que vemos una película, un anuncio, un reportaje fotográfico o cualquier proyecto audiovisual son la ambientación y la puesta en escena de los personajes. Por ello, las localizaciones son fundamentales, ya que ellas por sí solas transmiten esos sentimientos que nos hacen involucrarnos en aquello que estamos viendo.

Todas las personas que visitan Jardín de Barretaguren lo tienen claro: es un lugar con mucho encanto. El detalle y el mimo con el que lo hemos decorado es parte fundamental de esa magia, pero tampoco podemos olvidar nuestra historia, la historia de Jardín de Barretaguren, responsable de que actualmente lo envuelva una atmósfera tan especial y acogedora que consigue enamorar y generar mil emociones de un solo vistazo.

Jardín de Barretaguren

Esta finca era un pertenecido de la familia de la Quadra-Salcedo, una de las más importantes de la comarca de Las Encartaciones. A mediados del siglo XIX, nuestro antepasado Silvestre Uribarri Llaguno les compró Jardín de Barretaguren tras un viaje para “hacer las américas” y, por ello, su estilo es principalmente indiano pero sin olvidar una clara influencia de los caseríos vascos. En 1889 Silvestre se casa con Clotilde Zabala y a partir de ese momento comienzan a vivir en la finca, donde criaron a sus hijos y estos a los suyos, convirtiéndose en un lugar donde siempre hemos encontrado un motivo para reunirnos con la familia y los amigos.

Jardín de Barretaguren, un mundo mágico

Son muchas las personas que nos dicen que al traspasar la puerta de Jardín de Barretaguren tienen la sensación de adentrarse en un mundo mágico, como si de un cuento se tratara. La verdad es que no nos sorprende, ya que nada más poner un pie en él, una cortina de bambús nos da la bienvenida dando paso a un jardín en el que árboles, plantas y flores cobijan rincones secretos y sorprendentes. Además, cada época del año es especial en Jardín de Barretaguren, ya que su vegetación se transforma de tal modo que parece un lugar diferente dependiendo de si lo visitamos en primavera, verano, otoño o invierno.

El porche, un puente perfecto entre el exterior y el  interior, invita a entrar en nuestra casa. Una hermosa escalera de madera serpenteante recorre los 3 niveles en los que esta se distribuye, creando un efecto de amplitud y luminosidad que nos provoca a recorrerla.

En el último piso se localiza el lugar más íntimo y personal de Jardín de Barretaguren. Es un espacio acogedor que cuenta con una decoración y un mobiliario de diferentes épocas. Es aquí, además, donde se ubica nuestra biblioteca, que alberga numerosos libros sobre todo de poesía e historia, dos de las pasiones de nuestra familia.

Jardín de Barretaguren es, en definitiva, un plató único en el que inmortalizar infinidad de momentos y situaciones; una localización que no deja indiferente a ninguna de las personas que nos visita; un lugar totalmente privado y de uso exclusivo en el que podrás dar rienda suelta a tus proyectos. Jardín de Barretaguren es el espacio perfecto para una localización de cine. ¡Conócenos!