Jardín de Barretaguren
Jardín de Barretaguren, nuestra historia
1093
post-template-default,single,single-post,postid-1093,single-format-standard,stockholm-core-2.1.3,select-child-theme-ver-1.1,select-theme-ver-7.2,ajax_fade,page_not_loaded,side_area_uncovered,,qode_menu_center,qode-mobile-logo-set,wpb-js-composer js-comp-ver-6.5.0,vc_responsive

Jardín de Barretaguren, nuestra historia

Jardín de Barretaguren, nuestra historia

¿Queréis saber qué tiene que ver nuestra familia con la familia de la Quadra Salcedo? ¡No os perdáis las aventuras de nuestro ancestro Silvestre Uribarri para salir de dudas!

Silvestre Uribarri Llaguno nace en Güeñes en 1846 y es el hijo único de Miguel Uribarri Amezola y de Josefa Llaguno Zabalveitia. Siendo todavía un niño y por razones que desconocemos, embarca a Cuba a «hacer las Américas», como muchos de los vizcaínos que se fueron a buscar un mejor futuro y que luego volvieron rebautizados como «indianos». Allí comienza a trabajar de aprendiz en una ferretería en la que, con el transcurrir de los años, va ascendiendo de categoría hasta hacerse dueño de ella. De esta manera y, como siempre se ha dicho en casa, consiguió «hacer moneda».

A mediados del siglo XIX Silvestre vuelve a su lugar natal y compra algunos terrenos y pertenecidos, entre ellos la finca en la que se encuentra el actual Jardín de Barretaguren. Esta finca se la compró a la familia Quadra-Salcedo, una de las más importantes de aquella zona en su época, que la usaba como casa menor, posiblemente como casa del guarda y cuadra. Y es que, actualmente, en frente de nuestra finca sigue manteniéndose en pie el Palacio Quadra-Salcedo.

Pero volvamos a Silvestre Uribarri. Tras hacer la compra de la finca, deja encargada una primera «puesta a punto» de la casa y vuelve a embarcarse hacia Cuba. En este viaje, muy lejos de porqué de aquel primero, liquida los negocios que mantenía allí con la intención de volverse a Güeñes a comenzar otra etapa de su vida.

jardinbarretaguren

Viajamos de esta manera hasta 1889, al 19 de octubre concretamente y a Güeñes, para celebrar el enlace de Silvestre con Ascensión Clotilde Zabala, también nacida en el mismo pueblo en 1859. ¿Celebrarían el posterior banquete en lo que es hoy Jardín de Barretaguren? Es bonito pensar que así fue, ¿No?

De esta unión nacieron 2 hijas y 3 hijos, uno de los cuales, Félix Uribarri Zabala, hereda la finca. Ya en el siglo XX se llava a cabo una segunda remodelación sobre la casa, que es la que da su aspecto presente a la actual. A lo largo de los años que ha pertenecido la casa a la familia Uribarri, hemos celebrado una gran cantidad de celebraciones familiares en ella, pero desde finales de 2014 queremos que más gente pueda disfrutarla.

Os invitamos a que conozcáis nuestra casa en persona y os animamos a que nos dejéis formar parte de alguno de los momentos importantes de vuestras vidas celebrándolo con nosotros.