Convirtiendo nuestra carpa en un jardín
Una de las principales razones por las que nuestras parejas deciden casarse en Jardín de Barretaguren es por la posibilidad de personalizar su boda hasta el mínimo detalle. Poder plasmar el día de su boda sus gustos, preferencias e incluso aficiones es un “must” a la hora de tomar una decisión tan importante como es el lugar en el que casarse. De este modo, en Jardín de Barretaguren ofrecemos la posibilidad de personalizar todos y cada uno de los momentos de ese día tan especial, desde la ceremonia hasta el baile, pasando por el cóctel y el banquete.
Personalizar un espacio como Jardín de Barretaguren es una auténtica gozada por su infinidad de posibilidades. No es que lo digamos nosotros, es que nos lo han comentado tanto parejas que se han casado con nosotros como profesionales con los que hemos trabajado. Una de las razones es porque nuestro cuidado jardín es el escenario perfecto para una boda al aire libre. Los árboles, las plantas y las flores que lo habitan son elementos decorativos por sí mismos por lo que, más allá de algún detalle de decoración como apoyo, el jardín en sí no necesita de muchos elementos decorativos. Por ello, muchas de nuestras parejas se centran principalmente en la decoración de nuestra carpa con el objetivo, en algunas ocasiones, de prolongar el jardín en la carpa.
A lo largo de estos años hemos visto una gran evolución en la decoración de la carpa, evolución que en muchos casos ha ido de la mano de las tendencias decorativas del momento. Todavía nos acordamos de los pequeños detalles florales que se utilizaban en las primeras bodas, detalles florales que se aplicaban principalmente en los centros de mesa. Posteriormente, otros elementos fueron captando protagonismo como las mantelerías en las que la utilización de las flores se puso muy de moda dando un colorido muy alegre a la carpa. Y, finalmente, algunas parejas se atrevieron con centros de mesa elevados y columpios con flores colgantes.
Con el paso del tiempo la decoración de la carpa fue creciendo hacia lo alto. Inicialmente, con estructuras construidas específicamente para ello y, posteriormente, empezando a decorar los pilares de madera que soportan la carpa.
Así, llegamos a 2019, un año en el que vimos cómo la utilización de los pilares de madera como elemento decorativo ha sido una de las tendencias más fuertes, transformándolos en árboles y convirtiendo la carpa en un auténtico vergel.
Como podéis observar, los acabados finales de la carpa son totalmente diferentes ya que el estilo de cada pareja se plasma en cada uno de los montajes, creando una boda única y diferente en cada ocasión. Tenemos que reconocer el extraordinario trabajo de las personas que los han llevado a cabo: wedding planners, decoradores y decoradores florales, entre otros, son algunos de los grandes profesionales con los que tenemos el privilegio de trabajar y en los que nuestras parejas confían para poder plasmar todos sus deseos.
Como siempre, en Jardín de Barretaguren os ayudamos en la elección de esos colaboradores que se ajusten más a vuestros gustos para lograr crear esa boda con la que tanto habéis soñado. ¡Queremos seguir sorprendiéndonos por muchos años!
