Cómo hemos cambiado en Jardín de Barretaguren
Parece mentira que ya hayan pasado 5 años desde esas primeras bodas en 2015 en Jardín de Barretaguren. Quién le iba a decir a nuestro antepasado Silvestre Uribarri que su casa indiana se iba a convertir en un espacio de eventos y un lugar en el que las parejas se dieran su “sí, ¡quiero!”.
No sabemos si será por las fechas en las que nos encontramos o por este año tan especial que estamos viviendo, pero nos hemos puesto melancólicos y hemos echado la vista atrás para recordar esos primeros inicios de Jardín de Barretaguren. Unos primeros inicios en los que una idea empezó a dar vueltas en nuestra cabeza: crear un espacio de eventos al aire libre de referencia, tal y como se llevaba haciendo en otras comunidades como Cataluña, Madrid o Andalucía en las que el concepto de evento y, más concretamente, la celebración de bodas habían dado un paso más, ofreciendo a las parejas otra forma de hacer bodas bonitas.
De esta manera empezó nuestra labor de investigación, analizando las diferentes tendencias en el mundo de los eventos y de las bodas. Así, nos dimos cuenta de que el formato de las bodas estaba cambiando y que las parejas buscaban algo más que un restaurante al uso en el que celebrar su boda y esto es lo que descubrimos:
Buscaban un espacio único y diferente.
Las fincas, los jardines, las naves industriales e, incluso, los graneros se habían puesto de moda. Las parejas buscaban espacios nuevos en el que no se hubieran casado la mitad de sus familiares y amigos. Buscaban emplazamientos sorprendentes y que no dejaran indiferente a nadie. En resumen, buscaban espacios que por sí mismos, sin necesidad de mayor floritura, tuvieran personalidad propia.
Buscaban un espacio que se pudiera personalizar al máximo.
Las parejas que decidían darse su “sí, ¡quiero!” no buscaban hacer la misma boda en la que habían estado hacía un mes. Buscaban crear una boda a su medida y que reflejara su estilo, tanto a nivel de decoración como a nivel de estilo y aficiones. Buscaban tener la posibilidad de elegir entre diferentes proveedores que no estuvieran impuestos de antemano para así crear una boda única y totalmente personalizada.
Buscaban una boda al aire libre.
Sí, aunque aquí no era nada habitual ver bodas al aire libre, principalmente debido a la climatología, en la zona del mediterráneo y en el sur de España, la tendencia de realizar las bodas al aire libre cada vez crecía con más fuerza. ¿Y por qué no hacer lo mismo aquí? ¿Y por qué no intentar hacer una boda al aire libre con las máximas garantías?
Dando respuesta a todos estos deseos que las parejas demandaban es cómo surge Jardín de Barretaguren tal y como hoy lo conocemos. No en vano, Jardín de Barretaguren es un espacio diferente, especial y privado y, lo más importante, es que por sí mismo reúne todos los requisitos que se estaban demandando en ese momento y que se siguen demandando 5 años después. Además, tener la posibilidad de realizar la boda íntegramente al aire libre, desde la ceremonia hasta el baile, es un plus que a muchas parejas les encanta.
Tras las primeras bodas, decidimos dar un paso más y fijar nuestra espectacular carpa en el jardín para dar un mayor servicio a nuestras parejas y poder realizar la boda al aire libre con las mejores garantías. Tenemos que reconocer que eso significó un antes y un después para Jardín de Barretaguren y, a partir de ese momento, Jardín de Barretaguren se convierte en la finca que conocemos hoy en día. Nuestro afán de mejora continua, introduciendo cambios de forma constante para seguir ofreciendo un espacio de calidad nos ha convertido en un espacio de referencia para la celebración de eventos y bodas, no sólo a parejas de nuestro entorno, también hemos tenido la gran oportunidad de ofrecer bodas internacionales.
La evolución de nuestra finca en estos 5 años ha sido espectacular, pero no descansamos. Todos los días nos levantamos con la misma ilusión y nuevos proyectos siguen dando vueltas en nuestra cabeza para garantizar que Jardín de Barretaguren se convierta en otro de los grandes protagonistas de vuestras bodas.
De todo corazón, os damos las gracias por la confianza que habéis depositado en nuestro trabajo y os deseamos un 2021 lleno de salud y mucho amor. ¡Vivan las bodas bonitas!
