Jardín de Barretaguren
7 supersticiones sobre las bodas
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7 supersticiones sobre las bodas

7 supersticiones sobre las bodas

Las bodas están rodeadas de muchas supersticiones que se han hecho costumbre (¿o es al revés?). Algunas más tradicionales, como que la novia lleve ese día algo nuevo, algo viejo, algo prestado y algo azul o que el novio no pueda ver a la novia antes de la ceremonia, ya las recopilamos en un anterior artículo sobre las tradiciones en las bodas. Veamos ahora 7 supersticiones (7 por aquello de que es el número de la buena suerte) que, es posible, ni siquiera te habías planteado y que tendrás que tener en cuenta si tú o tu pareja sois personas supersticiosas.

Fotografía: Juan Boado

1. Un cuchillo o una tijera como regalo de boda

Es común que entre la lista de regalos de bodas haya una cubertería para poder presumir de ella los días que tengas invitados en casa. ¡Ojo! Tanto los cuchillas como las tijeras son objetos que cortan y eso, según una antigua superstición, significa que pueden cortar el amor que os une. Pero no te preocupes que, como en cualquier cuento de brujería, hay un antídoto: si alguien os regala algún objeto cortante, dale a cambio una moneda y así el regalo se convertirá en una compra y ya no habrá peligro de romper vuestro amor.

2. Llorar el día de la boda

En Jardín de Barretaguren no recordamos una sola boda en la que nuestras parejas no hayan soltado alguna que otra lágrima y no nos hayan emocionado a todos los allí presentes. Es un día de muchos nervios, de alegría y recuerdos y nosotros creemos que es prácticamente imposible no dar rienda suelta a todos esos sentimientos. Esto, lejos de ser un mal augurio, es todo lo contrario: durante muchos años se ha dicho que si el novio o la novia lloran el día de su boda, ya no volverán a llorar a lo largo de su matrimonio. Merecen la pena esas lágrimas, ¿no?

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Fotografía: Liven Fotografía

3. Romper una copa o un vaso

Aunque hoy en día y, sobre todo, por una cuestión de seguridad para evitar accidentes, esto ya no se hace (en Jardín de Barretaguren damos las gracias por ello), fue una arraigada costumbre durante muchos años a la hora del banquete. Así, algún familiar muy próximo a la pareja que acababa de casarse, cogía una copa o un vaso de cristal y lo tiraba con fuerza contra el suelo: cuantos tantos añicos hubiera, tantos años duraría el feliz matrimonio.

4. Llevar pendientes de perlas

Y seguimos hablando de lágrimas: si bien llorar el día de la boda tiene un efectivo positivo para el resto del matrimonio, que la novia lleve pendientes de perlas (joya que, en muchos lugares, se ven como símbolo de lágrimas) significa que atraerá la desdicha al matrimonio.

Sin embargo, podemos aseguraros que muchas de las novias que han pasado por Jardín de Barretaguren llevaban perlas en sus pendientes y sabemos de primera mano que son totalmente felices, así que desafía a esta superstición y ponte lo que quieras el día de tu boda.

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Fotografía: Maorlan

5. La corbata del novio

Pero no toda la responsabilidad de las supersticiones recae sobre la novia, el novio también tiene una muy curiosa: si durante la ceremonia (no hemos encontrado especificaciones de si ceremonia religiosa o civil), el novio lleva la corbata torcida, mal asunto. Según el mundo de las supersticiones, eso significa que a lo largo de su matrimonio le será infiel a su pareja. Así que, ojo avizor y a poner las corbatas rectas.

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Fotografía: Inhar Mutiozal

6. Hacer ruido una vez casados

Es posible que tengas en la cabeza esa imagen de muchas películas románticas en las que los recién casados se montan en un coche del que cuelga una fila de latas haciendo ruido. Esta tradición, que es posible que creyeras que se trata de alguna broma de los invitados, tiene su base en una superstición muy lejana: el ruido espanta a los malos espíritus y es por ello que, desde siempre, de una manera u otra, se ha hecho ruido en las bodas.

Así, en los pueblos más tradicionales, es muy típico que tras la pareja recién casada, vayan los vecinos con cacerolas y sartenes haciendo ruido o que les esperen en las entradas de las casas para el mismo fin. También las campanas tañen tras una ceremonia religiosa por el mismo motivo (aunque también hay fuentes que dicen que es para que todo el vecindario se entere de la buena nueva). Sea como sea, que viva el ruido después de una boda, sea en forma de música o en forma de fuegos artificiales.

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Fotografía: Días de vino y rosas

7. En martes, ni te cases ni te embarques

El refranero español es amplio y ya sabéis que donde río suena… Pero, ¿queréis saber por qué el martes tiene tan mala fama? El nombre de este día de la semana proviene de Marte, no del planeta, sino del dios de la guerra romano. Por eso, siempre se dice que es un día propicio a desgracias y catástrofes, así que evítalo para el día de tu boda si eres una persona supersticiosa.

Si, además, el martes es el día 13 del mes, la superstición ya está completa, porque este número está asociado a la mala suerte. No en vano, muchas compañías aéreas no tiene «fila 13» en sus aviones y en muchos rascacielos, del piso 12 se pasa al 14.